Los Absolutos Lógicos y Dios (3 parte)
En la Lección Anterior, tratamos brevemente con el hecho de que la discusión racional requiere la existencia de los absolutos lógicos. Tal vez el uso más común de los absolutos lógicos en el diálogo es el de la Ley de No Contradicción. Para nosotros es fácil señalar cuando alguien se contradice. Pero la única razón por la que hacemos esto, se debe al principio de lo que llamamos La Ley de la No Contradicción: Que A no puede ser tanto A y ninguna A al mismo tiempo y en el mismo sentido. Esta es la segunda ley de la lógica. Así que vamos a ver que ningún pensamiento racional es posible sin el fundamento de los absolutos lógicos. Ahora bien; hagámonos una pregunta: ¿De dónde provienen los absolutos lógicos?
Lo que queremos presentar aquí es lo que se llama el "Argumento Trascendental". Vale la pena conocerlo debido a que es poderoso como método para establecer la existencia de Dios. Le da además a la persona que lo usa, una base de entendimiento donde la última fuente de racionalidad descansa en Dios mismo. Este argumento puede volverse valioso en la medida en que lo adapte en muchas discusiones. Lo que queremos entonces, es enseñárselo esperando que lo pueda utilizar posteriormente.
Notará que este acercamiento será usado por Matt Slick en los siguientes diálogos con ateos y ha demostrado ser muy efectivo en casi toda conversación que ha sostenido con un ateo cuando se trata del tema de la racionalidad. Recuerde que con frecuencia al ateo le gusta pensar de sí mismo como un ser más racional que el Cristiano. Pero cuando Usted le presente este argumento, y no pueda racionalmente tratarlo, estará estableciendo que está pensando en forma crítica, mostrando así, que la base de la racionalidad del ateo es defectuosa y que en última instancia es una persona irracional y que Usted cuenta con un argumento para la existencia de Dios que él, no podrá refutar.
El Argumento Transcendental
Los absolutos lógicos existen. Por ejemplo, la Ley de la No Contradicción establece que algo no puede ser tanto verdadero como falso al mismo tiempo. Vamos a tomar esta ley, este absoluto lógico, así como también el concepto total de la existencia de los absolutos lógicos y tratar de explicar la existencia de los mismos. En otras palabras: ¿Cómo explicamos la existencia de los absolutos lógicos?
La naturaleza de la lógica es conceptual. El pensamiento lógico es un proceso mental. Por esta razón, los absolutos lógicos —la base del pensamiento lógico— no pueden ser ni descubiertos ni encontrados con la ayuda de un telescopio; tampoco los puede congelar, tomarles una fotografía, pesarlos o colocarlos en un envase. Esto se debe a que su naturaleza no es física sino conceptual. Si estos son conceptuales en su naturaleza, debemos preguntarnos: ¿De dónde vinieron? Generalmente las personas dirán que nosotros como humanos inventamos las leyes de la lógica. Pero existe un problema con esta explicación. Nuestras mentes son diferentes y con frecuencia se contradicen entre sí. En contraste, los absolutos lógicos son siempre verdaderos. Lo que una persona consideraría como absolutamente verdadero y lógico podría ser negado por otra. Por lo tanto, no puede ser posible que los absolutos lógicos dependan del pensamiento humano.
La naturaleza de los absolutos lógicos es que estos son trascendentes. Esto significa que trascienden el espacio y el tiempo. Si Usted fuera a viajar al futuro en un billón de años, los absolutos lógicos serían todavía verdaderos. Si Usted fuera a viajar un billón de años en el pasado, los absolutos lógicos seguirían siendo verdaderos. De la misma forma, si Usted fuera a viajar a cualquier lugar en el universo, los absolutos lógicos no dejarían de ser verdaderos. Estos siempre son verdaderos, no importa dónde se encuentre o a dónde vaya. Por lo tanto, los absolutos lógicos trascienden el espacio y el tiempo; de ahí el título "El Argumento Trascendental".
Como los absolutos lógicos no son dependientes de o son afectados por el espacio y el tiempo y no son físicos, no dependen de la materia existente en el universo. Todo lo que podemos hacer, nosotros los humanos, es descubrirlos. Nosotros, no los creamos.
Hemos establecido cuatro puntos:
Los absolutos lógicos son por naturaleza, conceptuales, no físicos. Los absolutos lógicos no son dependientes del pensamiento humano. Los absolutos lógicos trascienden el espacio y el tiempo. Los absolutos lógicos no son dependientes de la existencia del universo físico.
Pregunta: ¿Es justo decir que los pensamientos de una persona son un reflejo de su mente? Si una persona tiene una mente irracional, entonces sus pensamientos y su hablar reflejarán esa irracionalidad. Pero si una persona tiene una mente lógica, entonces podríamos esperar que sus pensamientos también sean lógicos. Si admitimos que los absolutos lógicos son tanto conceptuales como trascendentes en naturaleza y absolutos, entonces, ¿no es justo concluir que existe una mente trascendente y absoluta que es la autora de los absolutos lógicos?
Por ejemplo, en este punto a los ateos no les gusta esta conclusión ya que ellos presuponen que Dios no existe. En este punto, pídales que ofrezcan una explicación más racional para la existencia de los absolutos lógicos. Todavía no se ha podido encontrar un ateo que dé tal clase de explicación. Sin embargo, y aun cuando no sea lógica, tratarán de responder.
Los absolutos lógicos son vistos en la naturaleza
Por lo general, los ateos nos dirán que los absolutos lógicos son el resultado de observar la naturaleza. Responderán declarando que una roca no hace nada más sino existir como roca. Al observar que una roca no cambia y que una roca no es un pájaro, concluyen entonces que los absolutos lógicos no son nada más que las observaciones de la materia.
Ellos están en lo correcto al decir que una roca no cambia. Sin embargo, sus observaciones y análisis son por naturaleza conceptuales y están basados en la lógica. Ellos usan la lógica para sacar conclusiones acerca de la lógica misma, pero aún así, ellos no explican la existencia de esos absolutos lógicos. En otras palabras, ellos no pueden asumir que los absolutos lógicos sean verdaderos con el fin de mostrar que esos absolutos, son verdaderos. Esto se conoce como "la mentira de dar por sentado algo". Decir solamente que existen solo porque describimos su conducta no explica el por qué de su existencia.
Un problema adicional es el siguiente: ¿Cómo saben ellos que una roca nunca será un pájaro? ¿Podría ser que si se observara la roca por un período de tiempo pudiera ocurrir? La respuesta obvia es negar esta posibilidad, pero esa negación sería una suposición. Si el ateo nos fuera a decir que es absolutamente imposible que una roca cambie espontáneamente en un pájaro, entonces el ateo ha reconocido la primera ley de la lógica, a saber, la Ley de la Identidad. Una roca es una roca, no un pájaro. Una vez más, el ateo ha citado en forma indirecta un absoluto lógico sin explicar su existencia. El hecho, apoya la verdad del absoluto lógico. Es el absoluto lógico que establece que una roca, en forma espontánea, no se convertirá en un pájaro. Sin embargo, el ateo no puede explicar la existencia de esos absolutos lógicos.
¿Demasiado fuerte?
Esto puede ser difícil de entender para algunas personas. Si es así, por favor, lo invitamos a que lo repase nuevamente para que lo entienda mejor. De hecho, es un argumento valioso el cual le ayudará a tener un mejor fundamento lógico en su manera de pensar.
------------------------Resumen ------------------------
Los absolutos lógicos son, por naturaleza, conceptuales, no físicos. Los absolutos lógicos no son dependientes del pensamiento humano debido a que nuestras mentes son entre sí, diferentes y contradictorias. Los absolutos lógicos trascienden el espacio y el tiempo debido a que son verdaderos sin importar dónde se encuentre o a dónde vayaLos pensamientos de una persona son un reflejo de su mente. Por lo tanto, existe una mente trascendente y absoluta que es la autora de los absolutos lógicos.